Haciendo un poco de orden en los armarios de mi cocina (sí,
de vez en cuando toca…) descubrí que tenía todavía un paquete de gofio canario
traído de mi último viaje a las islas. Cómo también recordé que tenía una
estupenda receta para hacer un bizcocho de gofio que me dio una amiga hace
tiempo, ni corta ni perezosa, decidir aplazar la tarea de los armarios
para dedicarme a hacer un sencillo layer cake. El resultado, una deliciosa y sorprendente
tarta de gofio cubierta de chantilly que encantó a toda la familia. No tuve ni tempo de hacer fotos de la tarta cortada...
Para la tarta
Ingredientes:
1 yogurt natural (puede ser light)
3 huevos
1 taza de aceite
2 tazas de azúcar
2 tazas de gofio
1 lata grande de frutas en almíbar
1 sobre de levadura
canela y aroma de vainilla
Preparación:
- Precalentar el horno a 170º.
- Batir todos los ingredientes menos el gofio y la levadura.
- Incorporar poco a poco el gofio mezclado con la levadura.
- Untar el molde y verter la mezcla.
- Hornear hasta que el palillo salga limpio.
- Sacar del horno y dejar reposar unos minutos. Desmoldar y
dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
Una vez enfriado completamente el bizcocho, procedemos a
abrirlo en dos mitades. Sobre la primera, extendemos una capa de chantilly con
la espátula. Escurrimos la fruta en almíbar y añadimos encima la mayoría encima
de la crema. Depositamos un generoso paquete de crema chantilly y cubrimos con
la segunda mitad del bizcocho, aplastando un poco con las manos para que se una
bien. Con la espátula cubrimos la tarta con el resto de la chantilly y echamos
por encima las frutas que nos quedaron. Llevar la tarta a la nevera y dejarla
al menos 24 horas para que esté perfecta. Degustar sin moderación…
Para la chantilly
Ingredientes:
250 grs de nata para montar (atención NO usar nata ligera, porque si no hay
grasa, no montará…).
100 grs de azúcar
Aroma, el que más os guste
Preparación:
- Muy importante: Meter el bol de la batidora o del robot y
las varillas en la nevera para que se enfríen. Utilizaremos las mismas varillas
que para batir claras de huevos.
- Verter la nata recién sacada de la nevera en el bol frío y
empezar a batir.
- Cuando empieza a montar la nata, añadir el azúcar poco a
poco y seguir batiendo hasta que haga picos. Ya está!!
Ahora sólo queda cubrir la tarta, sea con la espátula o bien
con la manga pastelera.
Esta chantilly, o nata montada azucarada, también se puede
teñir con cualquier colorante alimentario. Personalmente, la chantilly me gusta
mucho y es una alternativa “ligera” al fondant o al buttercream para cubrir
tartas o cupcakes.
La tarta se puede hacer perfectamente con fruta fresca pero en mi caso, en esta ocasión no tenía nada a mano, así que eché mano de una lata de fruta en almíbar que había en un armario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.